El demonio es como un perro
rabioso atado a la cadena; no puede herir más allá de lo que le permite la
cadena. San Pío de Pieltrecina
El demonio es un gran perro encadenado, que acosa, que mete mucho ruido, pero que solamente muerde a quienes se le acercan
demasiado. Santo Cura de Ars
"No te pido que los retires del mundo, sino
que los guardes del Maligno" (Jn 17, 15)
Señor, el demonio anda "como león rugiente
buscando a quien devorar" (1Pe 5,8).
Si Satanás pudiera amar
dejaría de ser malvado. Santa Teresa de Jesús