Sumos Pontífices
Benedicto XVI
Persona humana
AÑO 2006
ABRIL
*Es preciso decir con fuerza que el ser humano no puede, no debe ser
sacrificado jamás a los éxitos de la ciencia o de la técnica (Discurso, 1 de
abril).
AGOSTO
*El progreso sólo puede ser progreso real si sirve
a la persona humana y si la persona humana crece: no sólo debe crecer su poder
técnico, sino también su capacidad moral
(Entrevista, 5 de agosto).
DICIEMBRE
*El deber de respetar la dignidad de cada ser humano, en la cual se refleja la
imagen del Creador, comporta como consecuencia que no se puede disponer
libremente de la persona (Mensaje, 8 de diciembre).
*Quien tiene mayor poder político, tecnológico o económico, no puede
aprovecharlo para violar los derechos de los otros menos afortunados (Mensaje,
8 de diciembre).
*Un elemento de importancia primordial para la construcción de la paz es el
reconocimiento de la igualdad esencial entre las personas humanas, que nace de
su misma dignidad trascendente (Mensaje, 8 de diciembre).
*Los grandes valores que dan sentido a la vida de la persona y salvaguardan su
dignidad. Estos valores, antes de ser cristianos, son humanos; por eso ante
ellos no puede quedar indiferente y silenciosa la Iglesia, que tiene el deber
de proclamar con firmeza la verdad sobre el hombre y sobre su destino
(Discurso, 9 de diciembre).
AÑO 2007
ENERO
*Se ha de reconocer y defender siempre la dignidad de cada ser humano como
criterio fundamental de los proyectos sociales, culturales y económicos
(Discurso, 20 de enero).
AÑO 2008
JUNIO
*Nadie puede ser objeto de discriminación o quedar marginado de la sociedad a
causa de sus convicciones y de su práctica religiosa, que son elementos
fundamentales de la libertad de las personas (Discurso, 1 de junio).
JULIO
*La creación de Dios es única y es buena. La preocupación por la no violencia,
el desarrollo sostenible, la justicia y la paz, el cuidado de nuestro entorno,
son de vital importancia para la humanidad. Pero todo esto no se puede
comprender prescindiendo de una profunda reflexión sobre la dignidad innata de
la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural (Discurso, 17
de julio).
*La Iglesia jamás se cansa de sostener las categorías morales esenciales de lo
justo y lo injusto, sin las cuales la esperanza acaba marchitándose, dando
lugar a fríos cálculos de pragmática utilidad, que reducen la persona a poco
más que un peón de un ajedrez ideológico (Discurso, 17 de julio).
DICIEMBRE
*La dignidad de todo hombre solamente queda garantizada cuando todos sus
derechos fundamentales son reconocidos, tutelados y promovidos (Discurso, 10
de diciembre).
*Desde siempre, la Iglesia reafirma que los derechos fundamentales, más allá
de la diferente formulación y del distinto peso que pueden revestir en el
ámbito de las diversas culturas, son un dato universal, porque está inscrito
en la naturaleza misma del hombre (Discurso, 10 de diciembre).
*En última instancia, los derechos humanos están fundados en Dios creador, el
cual da a cada uno la inteligencia y la libertad (Discurso, 10 de diciembre).
AÑO
2009
ABRIL
*Toda persona merece respeto y solidaridad desde el momento de su concepción
hasta su muerte natural (Discurso, 3 de abril).
NOVIEMBRE
*tampoco de han de olvidar los derechos fundamentales de la persona, entre los
que destaca el derecho a una alimentación suficiente, sana y nutritiva, y el
derecho al agua (Discurso, 16 de noviembre).
AÑO 2010
ENERO
*En
el respeto de la persona humana hacia ella misma es donde se manifiesta su
sentidote
responsabilidad por la creación. Pues, como
enseña santo Tomás de Aquino, el hombre representa lo más noble del universo
(Discurso, 11 de enero).
MAYO
*En realidad, para la
persona humana es
esencial el hecho de que llega a ser ella misma sólo a partir del otro, el
«yo» llega a ser él mismo sólo a partir del «tú» y del «vosotros»; está creado
para el diálogo, para la comunión sincrónica y diacrónica. Y sólo el encuentro
con el «tú» y con el «nosotros» abre el «yo» a sí mismo (Discurso, 27 de
mayo).
JULIO
*Es de máxima importancia para cualquier sociedad que se respete la dignidad
humana de cada uno de sus ciudadanos, tanto en la ley como en la práctica; en
otras palabras que se reconozcan, garanticen y promuevan los derechos
fundamentales de todos (Discurso, 2 de julio).
SEPTIEMBRE
*Es un principio de la fe cristiana, anclado en el derecho natural, que la
persona humana sea protegida precisamente en la situación de debilidad. El ser
humano siempre tiene prioridad respecto a otros objetivos (Discurso, 13 de
septiembre).
*Deseo llamar la atención de todos sobre la
importancia de defender y promover los
derechos
humanos de cada persona, fundados en la ley
natural inscrita en el corazón del hombre y que, como tales, son «universales,
inviolables, inalienables». La Iglesia espera que, mediante la afirmación de
estos derechos, se reconozca más eficazmente y se promueva universalmente la
dignidad humana, como característica impresa por Dios Creador en su criatura,
asumida y redimida por Jesucristo por su encarnación, muerte y resurrección.
Por eso, la difusión de la Palabra de Dios refuerza la afirmación y el respeto
de estos derechos (Exhortación Apostólica-101, 30 de septiembre).
OCTUBRE
*Sólo respetando, promoviendo y enseñando incansablemente la naturaleza
trascendente de
la persona humana
podrá una sociedad ser construida (Discurso, 28 de octubre).
*Quería también recordar que la presencia de símbolos religiosos en la vida
pública es al mismo tiempo recuerdo de la trascendencia del
hombre
y garantía de su respeto (Discurso, 28 de octubre).
NOVIEMBRE
*Con conmoción y gratitud tomemos conciencia del valor, de la dignidad
incomparable de toda persona
humana y de la gran responsabilidad que tenemos
hacia todos. “Cristo, el nuevo Adán – afirma el Concilio Vaticano II –, en la
misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el
hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación... con su
encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre" [Const.
Gaudium et spes,
22] (Homilía, 27 de noviembre).
*Tiene derecho a que no se le trate como a un objeto que poseer o como a algo
que se puede manipular a placer, que no se le reduzca a puro instrumento en
favor de otros o de sus intereses. La persona es un bien en sí misma y es
preciso buscar siempre su desarrollo integral (Homilía, 27 de noviembre).
*La persona es un bien en sí misma y es necesario buscar siempre su desarrollo
integral (Homilía, 27 de noviembre).
DICIEMBRE
*La persona humana, de hecho, se encuentra a si misma sólo cuando supera la
mentalidad centrada en sus propias pretensiones y se proyecta en la actitud
del don gratuito y de la solidaridad auténtica, que responde mucho mejor a su
vocación comunitaria (Discurso, 2 de diciembre).
*Si no se reconoce su propio ser espiritual, sin la apertura a la
trascendencia, la persona humana se repliega sobre sí misma, no logra
encontrar respuestas a los interrogantes de su corazón sobre el sentido de la
vida, ni conquistar valores y principios éticos duraderos, y tampoco consigue
siquiera experimentar una auténtica libertad y desarrollar una sociedad justa
(Mensaje, 8 de diciembre)
*La dignidad trascendente de la persona es un valor esencial de la sabiduría
judeo-cristiana, pero, gracias a la razón, puede ser reconocida por todos
(Mensaje, 8 de diciembre).
*Esta dignidad de la persona humana, entendida como capacidad de trascender la
propia materialidad y buscar la verdad, ha de ser reconocida como un
bien universal, indispensable
para la construcción de una sociedad orientada a la realización y plenitud del
hombre (mensaje, 8 de diciembre).
*El respeto de los elementos esenciales de la dignidad del hombre, como el
derecho a la vida y a la libertad religiosa, es una condición para la
legitimidad moral de toda norma social y jurídica (Mensaje, 8 de diciembre).
*No se ha de olvidar que el
fundamentalismo religioso y el laicismo son formas especulares y extremas de
rechazo del legítimo pluralismo y del principio de laicidad. En efecto,
ambos absolutizan
una visión reductiva y parcial de la persona
humana, favoreciendo, en el primer caso, formas de integrismo religioso y, en
el segundo, de racionalismo (Mensaje, 8 de diciembre).
*Dios llama a sí a la humanidad con un designio de amor que, implicando a toda
la persona en su dimensión natural y espiritual, reclama una correspondencia
en términos de libertad y responsabilidad, con todo el corazón y el propio
ser, individual y comunitario (Mensaje, 8 de diciembre).
*Por tanto, también la sociedad, en cuanto expresión de la persona y del
conjunto de sus dimensiones constitutivas, debe vivir y organizarse de tal
manera que favorezca la apertura a la trascendencia. Por eso, las leyes y las
instituciones de una sociedad no se pueden configurar ignorando la dimensión
religiosa de los ciudadanos, o de manera que prescinda totalmente de ella
(Mensaje, 8 de diciembre).
AÑO 2011
FEBRERO
Exhorto, por tanto, a todos los agentes sanitarios a reconocer en el enfermo
no sólo un cuerpo marcado por la fragilidad, sino ante todo una
persona,
a la que es preciso dar toda la solidaridad y ofrecer respuestas adecuadas y
competentes (Ángelus, 6 de febrero).
*Espero que todos se esfuercen por hacer que crezca la cultura de la vida,
para poner en el centro, en cualquier circunstancia, el valor del ser humano
(Ángelus, 6 e febrero).
*Según la fe y la razón, la dignidad de la
persona
no se puede reducir a sus facultades o a las capacidades que pueda manifestar
y, por tanto, no disminuye cuando la persona es débil, inválida y necesitada
de ayuda (Ángelus, 6 de febrero).
JUNIO
*De una manera particular, la Iglesia desea siempre fomentar un gran respeto
por la persona humana en su conjunto, defendiendo el inalienable derecho a la
vida desde su concepción hasta su muerte natural, promoviendo un entorno
familiar estable y proveyendo educación (Discurso, 9 de junio).
*El camino de la unidad y de la estabilidad de cada nación pasa por tanto por
el reconocimiento de la dignidad inalienable de cada persona humana. Ésta debe
estar por tanto en el centro de las instituciones, de las leyes y de la acción
de las sociedades. En consecuencia, es también de una importancia esencial
privilegiar el bien común, dejando de lado los intereses personales o de
partido (Discurso, 9 de junio).
DICIEMBRE
*En nuestro mundo, en el que el valor de la
persona, de su dignidad y de sus derechos, más allá
de las declaraciones de intenciones, está seriamente amenazo por la extendida
tendencia a recurrir exclusivamente a los criterios de utilidad, del beneficio
y del tener, es importante no separar el concepto de justicia de sus raíces
transcendentes (Mensaje, 8 de diciembre).
AÑO 2012
ENERO
*El respeto de la
persona debe estar en el centro de las
instituciones y las leyes, debe contribuir a acabar con la violencia y
prevenir el riesgo de que la debida atención a las demandas de los ciudadanos
y la necesaria solidaridad social se transformen en meros instrumentos
para conservar o conquistar el poder (Discurso, 9 de enero).
Recopilados por: P. Mariano Esteban Caro
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