Sumos Pontífices
Benedicto XVI
Justicia
AÑO 2006
Septiembre
*Ante la injusticia no debemos
permanecer indiferentes, siendo conniventes o incluso cómplices (Homilía, 12
de septiembre).
Diciembre
*En este compromiso por la justicia
pueden unirse de algún modo hombres de cualquier nacionalidad y cultura,
creyentes y no creyentes, pues todos albergan el mismo anhelo, aunque con
motivaciones distintas, de un futuro de justicia y de paz (Homilía, 2 de
diciembre).
AÑO 2008
ABRIL
*La Iglesia jamás se cansa de
sostener las categorías morales esenciales de lo justo y lo injusto, sin las
cuales la esperanza acaba marchitándose, dando lugar a fríos cálculos de
pragmática utilidad, que reducen la persona a poco más que a un peón de un
ajedrez ideológico (Discurso, 17 de abril).
Diciembre
*La justicia y la paz son un don de
Dios, pero requieren hombres y mujeres que sean “tierra buena”, dispuesta a
acoger la buena semilla de su Palabra (Ángelus, 7 de diciembre).
*La justicia no sólo tiene una
dimensión social o incluso ética. No se refiere solamente a lo que es
equitativo o conforme a derecho. La etimología hebrea de la palabra justicia
hace referencia a lo que está ajustado. Por eso, la justicia de Dios se
manifiesta por su justeza. Pone todas las cosas en su sitio (Discurso, 18 de
diciembre).
AÑO 2009
JUNIO
*La caridad va más allá de la
justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo mío al otro; pero nunca caree de
justicia, la cual lleva a dar al otro lo que es suyo, lo que le corresponde en
virtud de su ser y de su obrar (Encíclica-6, 29 de junio).
*No puedo dar al otro de lo mío sin
haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde (Encíclica-6,
29 de junio).
*Quien ama con caridad a los demás
es ante todo justo con ellos (Encíclica-6, 29 de junio).
*La justicia es inseparable de la
caridad, intrínseca a ella (Encíclica-6, 29 de junio).
*La justicia es la primera vía de la
caridad (Encíclica-6, 29 de junio).
*La caridad manifiesta siempre el
amor de Dios también en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y
salvífico a todo compromiso por la justicia en el mundo (Encíclica-6, 29 de
junio).
*El compromiso por el bien común,
cuando está inspirado por la caridad, tiene una valencia superior al
compromiso meramente secular y político (Encíclica-7, 29 de junio).
*La justicia afecta a todas las
fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el
hombre y con sus derechos…Así toda decisión económica tiene consecuencias de
carácter moral (Encíclica-37, 29 de junio).
OCTUBRE
*La justicia “distributiva” no
proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Éste, además del
pan y más que el pan, necesita a Dios (Mensaje 30 de octubre).
*La injusticia, fruto del mal, no
tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano,
donde se encuentra el germen de una misterios connivencia con el mal (Mensaje,
30 de octubre).
*Gracias a la acción de Cristo,
nosotros podemos entrar en la justicia “mayor” que es la del amor, la justicia
de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque
ha recibido más de lo que se pueda esperar (Mensaje, 30 de octubre).
AÑO 2010
*La verdadera justicia no consiste
en una obediencia a algunas normas, sino que es amor, amor creativo, que
encuentra por sí solo la riqueza, la abundancia del bien Lectio divina, 12 de
febrero).
AÑO 2011
SEPTIEMBRE
*La política debe ser un compromiso por la justicia y crear así las
condiciones básicas para la paz. Naturalmente, un político buscará el éxito,
sin el cual nunca tendría la posibilidad de una acción política efectiva. Pero
el éxito está subordinado al criterio de la justicia, a la voluntad de aplicar
el derecho y a la comprensión del derecho (Discurso, 22 de septiembre)
*Servir al derecho y combatir el dominio de la injusticia es y sigue siendo el
deber fundamental del político (Discurso, 22 de septiembre).
*Para gran parte de la materia que se ha de regular jurídicamente, el criterio
de la mayoría puede ser un criterio suficiente. Pero es evidente que en las
cuestiones fundamentales del derecho, en las cuales está en juego la dignidad
del hombre y de la humanidad, el principio de la mayoría no basta: en el
proceso de formación del derecho, una persona responsable debe buscar los
criterios de su orientación (Discurso, 22 de septiembre).
*¿Cómo se reconoce lo que es justo? En la historia, los ordenamientos
jurídicos han estado casi siempre motivados de modo religioso: sobre la base
de una referencia a la voluntad divina, se decide aquello que es justo entre
los hombres (Discurso, 22 de septiembre).
*Contrariamente a otras grandes religiones, el cristianismo nunca ha impuesto
al Estado y a la sociedad un derecho revelado, un ordenamiento jurídico
derivado de una revelación. En cambio, se ha remitido a la naturaleza y a la
razón como verdaderas fuentes del derecho, se ha referido a la armonía entre
razón objetiva y subjetiva, una armonía que, sin embargo, presupone que ambas
esferas estén fundadas en la Razón creadora de Dios (Discurso, 22 de
septiembre).
*Sobre la base de la convicción de la existencia de un Dios creador, se ha
desarrollado el concepto de los derechos humanos, la idea de la igualdad de
todos los hombres ante la ley, la conciencia de la inviolabilidad de la
dignidad humana de cada persona y el reconocimiento de la responsabilidad de
los hombres por su conducta (Discurso, 22 de septiembre)
OCTUBRE
*Para que haya verdadera
justicia es necesario llegar a la gratuidad y a la
solidaridad (Discurso, 15 de octubre).
*Mientras antes se podía pensar que lo primero era alcanzar la
justicia y que la gratuidad venía después como un
complemento, hoy es necesario decir que sin la gratuidad no se alcanza ni
siquiera la justicia (Discurso, 15 de octubre).
*Caridad en la verdad significa la necesidad de dar forma y organización a las
iniciativas económicas que, sin renunciar al beneficio, quieren ir más allá de
la lógica del intercambio de cosas equivalentes y del lucro como fin en sí
mismo (Discurso, 15 de octubre).
NOVIEMBRE
*La justicia de los hombres que no brote de la
reconciliación por la «verdad del amor»
queda inacabada; no es auténtica justicia (Exhort.
Apost. Africae Munus 18, 19 de noviembre).
*La justicia no es algo desencarnado. Hunde necesariamente sus raíces en la
coherencia humana (Exhort. Apost. Africae Munus 24, 19 de noviembre).
*La justicia obliga a «dar a cada uno lo suyo» –
ius suum unicuique tribuere. (Exhort.
Apost. Africae Munus 24, 19 de noviembre).
*La justicia, vivida en todas las dimensiones de la vida, privada y pública,
económica y social, precisa ser sostenida por la subsidiaridad y la
solidaridad y, más aún, estar animada por la caridad (Exhort. Apost. Africae
Munus 24, 19 de noviembre).
*La solidaridad es garantía de la justicia y la
paz, de la unidad, pues tiende a que «la abundancia de unos supla la falta de
los otros» (Exhort.
Apost. Africae Munus 24, 19 de noviembre).
*La
caridad,
que asegura el vínculo con Dios, va más lejos que la justicia distributiva (Exhort.
Apost. Africae Munus 24, 19 de noviembre).
*La justicia divina ofrece a la justicia humana,
siempre limitada e imperfecta, el horizonte hacia el que debe tender para
realizarse plenamente. Nos hace tomar conciencia, además, de nuestra propia
indigencia, de la necesidad del perdón y la amistad de Dios
(Exhort. Apost. Africae Munus 25, 19 de noviembre).
*El discípulo de Cristo, unido a su Maestro, debe
contribuir a formar una sociedad justa en la que todos puedan participar
activamente con sus propios talentos en la vida social y económica. Podrán
ganar lo que les es necesario para vivir según su dignidad humana en una
sociedad en la que la justicia será vivificada por el amor (Exhort. Apost.
Africae Munus 26, 19 de noviembre).
*La justicia de Dios que nos revelan las Bienaventuranzas levanta a los
humildes y abaja a los que se ensalzan. Se cumple verdaderamente en el reino
de Dios, que llegará a su cumplimento al final de los tiempos. Pero se
manifiesta ya desde ahora, allí donde los pobres son consolados y admitidos al
festín de la vida (exhort. Apost. Africae Munus 26, 19 de noviembre).
*Según la lógica de las Bienaventuranzas, se ha de tener una atención
preferencial con el pobre, el hambriento, el enfermo –por ejemplo de sida,
tuberculosis o paludismo–, con el ex-tranjero, el humillado, el prisionero, el
emigrante despreciado, el refugiado o el desplazado. La respuesta a sus
necesidades en la justicia y la caridad depende de todos (Exhort. Apost.
Africae Munus 27, 19 de noviembre).
DICIEMBRE
*La
justicia, en efecto, no es una simple convención humana, ya que lo que es
justo no está determinado originariamente por la ley positiva, sino por la
identidad profunda del ser humano (Mensaje, 8 de diciembre).
*Ciertas corrientes de la cultura moderna, sostenida por principios económicos
racionalistas e individualistas, han sustraído al concepto de
justicia sus raíces transcendentes, separándolo de
la caridad y la solidaridad (Mensaje. 8 de diciembre).
*La justicia humana y la divina son muy diferentes. Ciertamente, los hombres
no pueden aplicar la justicia divina, pero al menos deben apuntar a ella,
tratar de captar el espíritu profundo que la anima, para que ilumine también
la justicia humana (Discurso, 18 de diciembre).
*Justicia y misericordia, justicia y caridad, ejes de la doctrina social de la
Iglesia, son dos realidades diferentes sólo para nosotros los hombres, que
distinguimos atentamente un acto justo de un acto de amor (Discurso, 18 de
diciembre).
*Justo, para nosotros, es «lo que se debe al otro», mientras que
misericordioso es lo que se dona por bondad. Y una cosa parece excluir a la
otra. Pero para Dios no es así: en él justicia y caridad coinciden; no hay
acción justa que no sea también acto de misericordia y de perdón y, al mismo
tiempo, no hay una acción misericordiosa que no sea perfectamente justa
(Discurso, 18 de diciembre).
*¡Qué lejana está la lógica de Dios de la nuestra!
¡Y qué diferente es nuestro modo de actuar del suyo! El Señor nos invita a
captar y observar el verdadero espíritu de la ley, para darle pleno
cumplimiento en el amor hacia los necesitados. «La plenitud de la ley es el
amor», escribe san Pablo [Rm
13, 10]: nuestra justicia será tanto más perfecta cuanto más esté animada por
el amor a Dios y a los hermanos (Discurso, 18 de diciembre).
AÑO 2012
ENERO
*Como Jesús nos ha demostrado con el testimonio de su vida,
justicia
y misericordia conviven en Dios perfectamente (Homilía, 1 de enero).
*La religión no puede ser utilizada como pretexto para eludir las reglas de la
justicia y del derecho en favor del «bien» que ella
misma persigue (Discurso, 9 de enero).
*La justicia, en realidad, es una virtud que dirige a la voluntad humana para
que dé al otro lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar
(Discurso, 13 de enero).
*Sin una apertura a la trascendencia,
el hombre
cae fácilmente presa del relativismo, resultándole difícil actuar de acuerdo
con la justicia y trabajar por la paz (Discurso, 7 de enero).
AÑO 2013
ENERO
*Es cierto que, para establecer la justicia, no basta con buenos modelos
económicos, aunque sean necesarios. La justicia solamente se realiza si hay
personas justas (discurso, 7 de enero).
*La caridad no sustituye a la justicia negada, ni por otra parte, la justicia
suple a la caridad rechazada (Discurso, 7 de enero).
Recopilados por: P. Mariano Esteban Caro
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