Sumos Pontífices
Benedicto XVI
Hombre
AÑO 2005
JUNIO
*El hombre es creado
a imagen de Dios, y Dios mismo es amor. Por eso, la vocación al amor es lo que
hace que el hombre sea la auténtica imagen de Dios: es semejante a Dios en la
medida en que ama (Discurso, 6 de junio).
NOVIEMBRE
*La cultura actual,
profundamente marcada por un subjetivismo que desemboca muchas veces en el
individualismo extremo o en el relativismo, impulsa a los hombres a
convertirse en única medida de sí mismos (Mensaje, 5 de noviembre).
*El hombre tiende a
replegarse cada vez más en sí mismos, a encerrarse en un microcosmos
existencial asfixiante, en el que ya no tienen cabida los grandes ideales,
abiertos a la trascendencia, a Dios (Mensaje, 5 de noviembre).
*El hombre que se
supera a sí mismo y no se deja encerrar en los estrechos límites de su propio
egoísmo, es capaz de una mirada auténtica hacia los demás y hacia la creación
(Mensaje, 5 de noviembre).
*El alma humana
orientada a Dios puede encontrar su felicidad (Discurso, 5 de noviembre).
DICIEMBRE
*El hombre que se
abandona totalmente en las manos de Dios no se convierte en un títere de Dios,
en una persona aburrida y conformista; no pierde la libertad (Homilía, 8 de
diciembre).
*El hombre que se
dirige hacia Dios no se hace más pequeño, sino más grande, porque gracias a
Dios y junto con él se hace grande, se hace divino, llega a ser verdaderamente
él (Homilía, 8 de diciembre).
*El hombre que se
pone en manos de Dios no se aleja de los demás, retirándose a su salvación
privada; al contrario, sólo entonces su corazón se despierta verdaderamente y
él se transforma en una persona sensible y, por tanto, benévola y abierta
(Homilía, 8 de diciembre).
AÑO 2006
ENERO
*La grandeza
singular del ser humano tiene su última raíz en esto: el hombre puede conocer
la verdad (Discurso, 9 de enero).
*Es gran felicidad
para el hombre conocer a su Creador. En esto nos diferenciamos de las fieras y
de los animales (Audiencia, 11 de enero).
FEBRERO
*Donde no hay Dios,
tampoco se respeta al hombre (Homilía, 5 de febrero).
*Si se quita a las
criaturas su referencia Dios, como fundamento trascendente, corren el riesgo
de quedar a merced del arbitrio del hombre, que, como vemos, puede hacer un
uso indebido de ellas (Homilía, 5 de febrero)
*Debemos aceptar con
humildad nuestra insuficiencia, aceptar este “yo” que nunca es perfecto pero
que se proyecta siempre hacia el Señor para llegar a la comunión con el Señor
y con todos (Encuentro, 2 de marzo).
*Esta humildad para
aceptar los propios límites es muy importante. Por otra parte, sólo así
podemos también crecer y madurar y orar al Señor para que nos ayude a no
cansarnos en el camino, aceptando con humildad que nunca seremos perfectos,
aceptando también la imperfección, sobre todo del otro (Encuentro, 2 de
marzo).
*Aceptando la
imperfección nuestra podemos aceptar más fácilmente la del otro, dejándonos
formar y reformar siempre de nuevo por el Señor (Encuentro, 2 de marzo).
MAYO
*El bien del hombre
no sólo se ha de buscar en las finalidades universalmente válidas, sino
también en los métodos utilizados para alcanzarlas: el fin bueno jamás puede
justificar medios intrínsecamente ilícitos (Discurso, 13 de mayo).
*El intento de promover una visión de la humanidad
que prescinde del orden trascendente de Dios y que es indiferente a la luz
atrayente de Cristo, aleja del alcance de los hombres y mujeres sencillos
la experiencia de la auténtica esperanza
(Discurso, 20 de mayo).
JUNIO
*Toda persona
necesita tener un “centro” de su vida, un manantial de verdad y de bondad del
cual tomar para afrontar las diversas situaciones y la fatiga de la vida
diaria (Ángelus, 1 de junio).
*Una modernidad que
no esté enraizada en auténticos valores humanos está destinada a ser dominada
por la tiranía de la inestabilidad y del extravío (Discurso, 23 de junio).
AGOSTO
*Sólo la apertura al
misterio de Dios, que es Amor, puede colmar la sed de verdad y felicidad de
nuestro corazón (Audiencia, 16 de agosto).
*Sólo la perspectiva
de la eternidad puede dar valor auténtico a los acontecimientos históricos y
sobre todo al misterio de la fragilidad humana, del sufrimiento y de la muerte
(Audiencia, 16 de agosto).
SEPTIEMBRE
*Las cuentas sobre
el hombre, sin Dios, no cuadran; y las cuentas sobre el mundo, sobre todo el
universo, sin él no cuadran (Homilía, 12 de septiembre)
NOVIEMBRE
*Sin su referencia a
Dios, el hombre no puede responder a los interrogantes fundamentales que
agitan y agitarán siempre su corazón con respecto al fin y, por tanto, al
sentido de su existencia (Discurso, 2 de noviembre).
*El destino del
hombre sin su referencia a Dios no puede menos de ser la desolación de la
angustia que lleva a la desesperación (Discurso, 3 de noviembre).
DICIEMBRE
*Este
hombre del siglo veintiuno, artífice
autosuficiente y seguro de la propia suerte, se presenta como productor
entusiasta de éxitos indiscutibles (Mensaje, 25 de diciembre).
*A pesar de tantas
formas de progreso, el ser humano es el mismo de siempre: una libertad tensa
entre bien y mal, entre vida y muerte (Mensaje, 25 de diciembre).
AÑO 2007
ENERO
*El hombre, creada a
imagen de Dios, tiene una dignidad incomparable; es tan digno de amor a los
ojos de su Creador, que Dios no dudó en entregarle a su propio Hijo (Discurso,
8 de enero).
MARZO
*El hombre es una
criatura en la que Dios ha impreso su imagen, una criatura que es atraída al
horizonte de su gracia, pero también es una criatura frágil, expuesta al mal;
pero también es capaz de hacer el bien (Homilía, 18 de marzo).
ABRIL
*Sí, el alma es
inmortal, porque el hombre está de modo singular en la memoria y en el amor de
Dios, incluso después de su caída (Homilía, 7 de abril).
*Nada puede satisfacer eternamente al hombre si no
el estar con Dios. Una eternidad sin esta
unión con Dios sería una condena (Homilía, 7 de abril).
*El hombre no logra
llegar arriba, pero anhela ir hacia arriba. Sólo Cristo resucitado puede
llevarnos hacia arriba, hasta la unión con Dios, hasta donde no pueden llegar
nuestras fuerzas (Homilía, 7 de abril).
*Nosotros vivimos
agarrados al Cuerpo de Cristo, y en comunión con su Cuerpo llegamos hasta el
corazón de Dios. Y sólo así se vence la muerte, somos liberados y nuestra vida
es esperanza (Homilía, 7 de abril).
SEPTIEMBRE
*Todo hombre lleva
en lo más íntimo de su corazón, de modo consciente o inconsciente, la
nostalgia de una satisfacción definitiva, de la máxima felicidad; por tanto,
en el fondo, de Dios (Discurso, 9 de septiembre).
*La apertura a la
trascendencia constituye una garantía indispensable para la dignidad humana,
porque existen anhelos y exigencias del corazón de toda persona que sólo en
Dios encuentran comprensión y respuesta (Discurso, 21 de septiembre).
*No se puede excluir
a Dios del horizonte del hombre y de la historia (Discurso, 21 de septiembre).
NOVIEMBRE
*En el fondo
queremos sólo una cosa, la “vida bienaventurada”, la vida que simplemente es
vida, simplemente “felicidad” (Encíclica-11, 30 de noviembre).
*No es la ciencia la
que redime al hombre. El hombre es redimido por el amor (Encíclica-26, 30 de
noviembre).
*El ser humano
necesita un amor incondicionado (Encíclica-26, 30 de noviembre).
*A lo largo de su
existencia el hombre tiene muchas esperanzas, más grandes o más pequeñas. Sin
embargo cuando estas esperanzas se cumplen, se ve claramente que esto, en
realidad, no lo era todo. Está claro que el hombre necesita una esperanza que
vaya más allá. Es evidente que sólo puede contentarse con algo infinito
(Encíclica-30, 30 de noviembre).
*En gran parte de
los hombres queda en lo más profundo de su ser una última apertura interior a
la verdad, al amor, a Dios (Encíclica-46, 30 de noviembre).
*Nadie vive solo.
Ninguno peca solo. Nadie se salva solo (Encíclica-48, 30 de noviembre).
DICIEMBRE
*El hombre es la
única criatura libre de decir sí o no a la eternidad, o sea, a Dios (Homilía,
1 de diciembre).
*El hombre es
redimido por el amor, que hace buena y hermosa la vida personal y social
(Ángelus, 2 de diciembre).
*En cierto modo, la
humanidad espera a Dios, su cercanía. Pero cuando llega el momento, no tiene
sitio para él. Está tan ocupada consigo misma de forma tan exigente, que
necesita todo el espacio y todo el tiempo para sus cosas y ya no queda nada
para el otro, para el prójimo, para el pobre, para Dios (Homilía, 25 de
diciembre).
*Cuanto más se
enriquecen los hombres, tanto más llenan todo de sí mismos y menos puede
entrar el otro (Homilía, 25 de diciembre).
AÑO 2008
ENERO
*El hombre que sufre
con amor y con dócil abandono a la voluntad divina, unido misteriosamente a
Cristo, se transforma en ofrenda viva para la salvación del mundo (Mensaje, 11
de enero).
*El hombre está
siempre más allá de lo que se ve o de lo que se percibe mediante la
experiencia (Discurso, 28 de enero).
*El hombre en cuanto ser humano, jamás está
encerrado en sí mismo; siempre conlleva una alteridad y, desde su origen,
se encuentra en interacción con otros seres
humanos (Discurso, 28 de enero).
ABRIL
*Hemos
sido creados como seres sociales que se realizan solamente en el amor a Dios y
al prójimo (Discurso, 16 de abril).
MAYO
*Jesús nos reveló
que el hombre es esencialmente “hijo”, criatura que vive en relación con Dios
Padre, y, así, en relación con todos sus hermanos y hermanas (Homilía, 18 de
mayo).
*El hombre no se
realiza en una autonomía absoluta, creyendo erróneamente ser Dios, sino al
contrario, reconociéndose hijo, criatura abierta, orientada a Dios y a los
hermanos (Homilía, 18 de mayo).
*Esta concepción de
Dios y del hombre está en la base de un modelo correspondiente de comunidad
humana y, por tanto, de sociedad. Un modelo de humanidad como familia,
transversal a todas las civilizaciones, que los cristianos expresamos
afirmando que todos los hombres son hijos de Dios y, por consiguiente, todos
son hermanos (Homilía, 18 de mayo).
*El hombre cuanto
más se aleja de Dios, su Fuente, tanto más se extravía; la convivencia humana
se hace difícil y la sociedad se disgrega (Discurso, 18 de mayo).
*Ningún otro
problema humano y social podrá resolverse verdaderamente si Dios no vuelve a
ocupar el centro de nuestra vida (Discurso, 29 de mayo).
JULIO
*Allí donde se
empequeñece al hombre, el mundo que nos rodea queda mermado, pierde su
significado último y falla su objetivo. Lo que brota de ahí es una cultura no
de la vida, sino de la muerte (Homilía, 19 de julio).
SEPTIEMBRE
*Un hombre
puede soportar
y superar el hambre, pero no pude vivir
donde se proscriben la justicia y la verdad (Discurso, 7 de septiembre).
OCTUBRE
*Cuando el hombre
elimina a Dios de su horizonte, cuando declara “muerto” a Dios, ¿es
verdaderamente más feliz? ¿Se hace verdaderamente más libre? (Homilía, 5 de
octubre).
*También hoy, como
en todas las épocas y lugares, los hombres tienen necesidad de un encuentro
personal con Cristo, en el que puedan experimentar la belleza de su vida y la
verdad de su mensaje (Discurso, 16 de octubre).
NOVIEMBRE
*Todo ser humano
tiene valor en sí mismo, porque ha sido creado a imagen de Dios, a cuyos ojos
es tanto más valioso cuanto más débil aparece a la mirada del hombre
(Discurso, 15 de noviembre).
*Por eso, ¡con
cuánto amor hay que acoger incluso a un niño aún no nacido y ya afectado por
patologías médicas! (Discurso, 15 de noviembre).
DICIEMBRE
*Tampoco el ser es
una mezcla de bien y de mal; el ser como tal es bueno y por eso es un bien
existir, es un bien vivir (Audiencia, 3 de diciembre).
*Este es el gozoso anuncio de la fe: sólo hay una
fuente buena, el Creador. Así pues, vivir es un bien; ser hombre,
mujer, es algo bueno; la vida es un bien
(Audiencia, 3 de diciembre).
*El mal viene de una
libertad creada, de una libertad que abusa (Audiencia, 3 de diciembre).
*El hombre de hoy
siente urgente necesidad de ejemplos de vida verdaderamente evangélicos y
coherentes (Discurso, 4 de diciembre).
*El hombre quiere
hacerse por sí solo y disponer siempre y exclusivamente por sí solo de lo que
le atañe. Pero de este modo vive contra la verdad, vive contra el Espíritu
creador (Discurso, 22 de diciembre).
AÑO 2009
ENERO
*Cada hombre y cada
mujer necesita encontrar un sentido profundo para su propia existencia
(Ángelus, 4 de enero).
FEBRERO
*El hombre no es un
absoluto, como si el yo pudiera aislarse y comportarse sólo según su propia
voluntad. Esto va contra la verdad de nuestro ser (Lectio divina, 21 de
febrero).
*Nuestra verdad es
que, ante todo, somos criaturas, criaturas de Dios y vivimos en relación con
el Creador (Lectio divina, 21 de febrero).
*Somos seres
relacionales, y sólo entramos en la verdad aceptando nuestra relacionalidad;
de lo contrario, caemos en la mentira y en ella, al final, nos destruimos (Lectio
divina, 21 de febrero).
*Somos criaturas y,
por tanto, dependemos del Creador. Esta dependencia sólo sería fatal si este
Dios Creador fuera un tirano, no un ser bueno (Lectio divina, 21 de febrero).
*Ser criatura quiere
decir ser amados por el Creador, estar en esta relación de amor que él nos da,
con la que nos previene (Lectio divina, 21 de febrero).
*El ser humano sólo
encuentra en Dios su verdadera realización (Mensaje, 22 de febrero).
JUNIO
*El ser humano lleva
en su “genoma” la huella profunda de la Trinidad, de Dios-Amor (Ángelus, 7 de
junio).
*Dios no anula nunca
lo humano, sino que lo transforma con su Espíritu y lo orienta al servicio de
su designio de salvación (Homilía, 21 de junio).
*Sin la perspectiva
de una vida eterna, el progreso humano en este mundo se queda sin aliento
(Encíclica-11, 29 de junio).
*Cada uno encuentra
su propio bien asumiendo el proyecto que Dios tiene sobre él, para realizarlo
plenamente: en efecto, encuentra en dicho proyecto su verdad y, aceptando esta
verdad, se hace libre (Encíclica-1, 29 de junio).
*Todos los hombres
perciben el impulso interior de amar de manera auténtica; amor y verdad nunca
los abandonan completamente, porque son la vocación que Dios ha puesto en el
corazón y en la mente de cada ser humano (Encíclica-1, 29 de junio).
*Los hombres,
destinatarios del amor De Dios, se convierten en sujetos de caridad, llamados
a hacerse ellos mismos instrumentos de la gracia para difundir la caridad de
Dios y para tejer redes de caridad (Encíclica-5, 29 de junio).
*La fidelidad al hombre exige la fidelidad a la
verdad, que es la única garantía de libertad y de la posibilidad de un
desarrollo humano integral (Encíclica-9, 29 de junio).
*El auténtico
desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la
persona en todas sus dimensiones (Encíclica-11, 29 de junio).
*El ser humano está
hecho para el don, el cual manifiesta y desarrolla su dimensión trascendente
(Encíclica-34, 29 de junio).
*A veces el hombre
moderno tiene la errónea convicción de ser el único autor de sí mismo, de su
vida y de la sociedad (Encíclica-34, 29 de junio).
*No se debe
considerar a los pobres como un “fardo”, sino como una riqueza incluso desde
el punto de vista estrictamente económico (Encíclica-35, 29 de junio).
*Debemos considerar
un deber muy grande el dejar la tierra a las nuevas generaciones en un estado
en el que puedan habitarla dignamente y seguir cultivándola (Encíclica-50, 29
de junio).
*Una de las pobrezas
más hondas que el hombre puede experimentar es la soledad (Encíclica-53, 29 de
junio).
*Dios revela el
hombre al hombre (Encíclica-75, 29 de junio).
*Sin Dios el hombre
no sabe donde ir ni tampoco logra entender quién es (Encíclica-78, 29 de
junio).
*La disponibilidad
para con Dios provoca la disponibilidad para con los hermanos y una vida
entendida como una tarea solidaria y gozosa (Encíclica-78, 29 de junio).
*El humanismo que
excluye a Dios es un humanismo inhumano (Encíclica-78, 29 de junio).
*Dios nos da la
fuerza para luchar y sufrir por amor al bien común, porque Él es nuestro todo,
nuestra esperanza más grande (Encíclica-78, 29 de junio).
JULIO
*Es posible un
futuro mejor para todos si se funda en el redescubrimiento de los valores
éticos fundamentales (Audiencia, 8 de julio).
SEPTIEMBRE
*El bien primero y
esencial del que tiene necesidad el hombre es la cercanía de Dios mismo
(Homilía, 12 de septiembre).
*Todo ser humano es
hijo de Dios y por lo tanto hermano nuestro y, como tal, debe ser acogido y
respetado (Discurso, 26 de septiembre).
*Que nuestra
sociedad comprenda esta realidad. Entonces cada persona sería valorada no por
lo que tiene, sino por lo que es, pues en el rostro de cada ser humano, sin
distinción de raza ni de cultura, brilla la imagen de Dios (Discurso, 26 de
septiembre).
*La sed de verdad,
bondad y belleza, impresa en todos los hombres y mujeres por el Creador, está
orientada a impulsar a las personas a buscar juntas la justicia, la liberta y
la paz (Discurso, 26 de septiembre).
*El hombre necesita
ser liberado de las opresiones materiales, pero debe ser salvado, y más
profundamente, de los males que afligen el espíritu (Homilía, 27 de
septiembre).
*El término
“salvación” encierra muchos significados, pero expresa algo fundamental y
universal del anhelo humano de felicidad y plenitud (Discurso, 27 de
septiembre).
*El anhelo de
libertad y de verdad forma parte inalienable de nuestra humanidad común. Nunca
puede ser eliminado. A este anhelo tratan de responder la fe religiosa, las
distintas artes, la filosofía, la teología y las demás disciplinas científicas
(Discurso, 27 de septiembre).
*El valor auténtico
de la existencia humana no se mide sólo según bienes terrenos e intereses
pasajeros, porque no son las realidades materiales las que apagan la sed
profunda de sentido y de felicidad que existe en el corazón de toda persona
(Homilía, 28 de septiembre).
OCTUBRE
*Aquello de lo que
el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de
una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que sólo se le puede
conceder gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo
Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle (Mensaje, 30
de octubre de 2009).
NOVIEMBRE
*El ser humano de
don de Dios acogido en la intimidad amorosa del matrimonio entre un hombre y
una mujer, ha pasado a ser considerado como mero producto humano (Discurso, 14
de noviembre).
*El hombre es
incapaz de comprenderse plenamente a sí mismo y al mundo sin Jesucristo: sólo
él ilumina su verdadera dignidad, su vocación, su destino último, y abre el
corazón a una esperanza sólida y duradera (Discurso, 19 de noviembre).
DICIEMBRE
*El bien del hombre
no consiste en un consumismo cada vez más desenfrenado y en una acumulación
ilimitada de bienes (Discurso, 17 de diciembre).
*Si el hombre no
está reconciliado con Dios, entrará en discordia también con la creación
(Discurso, 21 de diciembre).
*En cada alma se
halla, de modo oculto o patente, un anhelo de Dios, la capacidad de
encontrarlo (Homilía, misa de Nochebuena).
AÑO 2010
ENERO
*Ecología humana: Si
el hombre se degrada, se degrada el entorno en el que vive (Homilía, 1 de
enero).
FEBRERO
*El hombre no sólo
tiene necesidad de alimento material o de ayuda para superar los momentos de
dificultad; también necesita saber quién es y conocer la verdad sobre sí
mismo, sobre su dignidad (Discurso, 14 de febrero).
MARZO
*El hombre está
hecho para amar; su vida sólo se realiza plenamente si se vive e el amor
(Mensaje, 20 de marzo).
MAYO
*El ser humano vive por el hecho de que es amado y
puede amar;
y si el amor ha penetrado incluso en el
espacio de la muerte, entonces hasta allí ha llegado la vida. En la hora de la
máxima soledad nunca estaremos solos: “Passio Christi. Passio hominis”
(Discurso, 2 de mayo).
*Dios nos ha creado
con vistas al “para siempre”; ha puesto en el corazón de cada uno de nosotros
la semilla de una vida que realice algo bello y grande (Discurso, 2 de mayo).
*La relación con
Dios es constitutiva del ser humano, que ha sido creado por Dios y destinado a
Dios: por su propia estructura cognitiva busca la verdad, tiende al bien en la
esfera volitiva, y en la dimensión estética es atraído por la belleza
(Discurso, 11 de mayo).
*Todos los hombres
están llamados a conocer y a amar a Dios, y la Iglesia tiene como misión
ayudarles en esta vocación (Homilía, 12 de mayo).
*Por tanto, me parece que un primer
punto es superar esta falsa idea de autonomía del hombre, como un «yo»
completo en sí mismo, mientras que llega a ser «yo» en el encuentro colectivo
con el «tú» y con el «nosotros» (Discurso, 27 de mayo).
JULIO
*La actual cultura consumista tiende en cambio a
aplanar al hombre en el presente, a hacer que pierda el sentido del pasado, de
la historia; pero actuando así le priva también
de la capacidad de comprenderse a sí mismo,
de percibir los problemas y de construir el mañana (Encuentro, 4 de julio)
* Sin un significado
profundo, toda nuestra acción se reduce a activismo estéril y desordenado
(Ángelus, 18 de julio).
AGOSTO
*El hombre en verdad está creado para
lo que es grande, para el infinito. Cualquier otra cosa es insuficiente. San
Agustín tenía razón: nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en
Ti (Mensaje, 6 de agosto).
*El deseo de la vida más grande es un
signo de que él nos ha creado, de que llevamos su “huella” (Mensaje, 6 de
agosto).
*El hombre sabe que no puede responder
por sí solo a sus propias necesidades. Aunque se engañe pensando que es
autosuficiente, experimenta que no puede bastarse a sí mismo. Necesita abrirse
a otra realidad, a algo o a alguien, que pueda darle lo que le falta. Por
decirlo así, debe salir de sí mismo hacia lo que tenga la capacidad de colmar
la amplitud de su deseo (Mensaje, 10 de agosto).
*La meta última del corazón del hombre
no es cualquier cosa, sino sólo las «cosas grandes». El hombre a menudo tiene
la tentación de detenerse en las cosas pequeñas, en las que dan una
satisfacción y un placer «barato», en las que satisfacen por un momento, cosas
fáciles de obtener pero en definitiva ilusorias (Mensaje, 10de agosto).
*Sólo Dios basta. Sólo él sacia el
hambre profunda del hombre. Quien ha encontrado a Dios, lo ha encontrado todo.
Las cosas finitas pueden dar la apariencia de satisfacción o de alegría, pero
sólo lo Infinito puede llenar el corazón del hombre (Mensaje, 10 de agosto).
*El hombre, en el fondo, necesita sólo
una cosa que lo contiene todo, pero antes debe aprender a reconocer, también a
través de sus deseos y de sus anhelos superficiales, lo que necesita
realmente, lo que quiere verdaderamente, lo que satisface la capacidad de su
corazón (Mensaje, 10 de agosto).
*Dios vino al mundo para despertar en
nosotros la sed de las «cosas grandes». Este deseo de «cosas grandes» debe
transformarse en oración. (Mensaje, 10 de agosto).
SEPTIEMBRE
*El enigma de la condición humana se
esclarece definitivamente a la luz de la revelación realizada por el Verbo
divino (Exhortación Apostólica-6, 30 de septiembre).
*En este diálogo con
Dios nos comprendemos a nosotros mismos y encontramos respuesta a las
cuestiones más profundas que anidan en nuestro corazón. La Palabra de Dios, en
efecto, no se contrapone al hombre, ni acalla sus deseos auténticos, sino que
más bien los ilumina, purificándolos y perfeccionándolos (Exhortación
Apostólica-23, 30 de septiembre).
*Qué importante es descubrir en la actualidad que
sólo Dios
responde a la sed que hay en el corazón de todo ser humano (Exhortación
Apostólica-23, 30 de septiembre).
*Por tanto, es decisivo desde el punto de vista
pastoral mostrar la capacidad que tiene la Palabra de Dios para dialogar con
los problemas que el hombre ha de afrontar en la vida cotidiana. Jesús se
presenta precisamente como Aquel que ha venido para que tengamos vida en
abundancia (Exhortación Apostólica-23, 30 de septiembre).
*Debemos hacer
cualquier esfuerzo para mostrar la Palabra de Dios como una apertura a los
propios problemas, una respuesta a nuestros interrogantes, un ensanchamiento
de los propios valores y, a la vez, como una satisfacción de las propias
aspiraciones (Exhortación Apostólica-23, 30 de septiembre).
NOVIEMBRE
*En
ocasiones hay que salir de la vida cotidiana, del mundo de lo útil, del
utilitarismo, para ponerse verdaderamente en camino hacia la trascendencia,
trascenderse a sí mismo y la vida cotidiana, y así encontrar también una nueva
libertad, un tiempo de replanteamiento interior, de identificación de sí
mismo, para ver al otro, a Dios
(Respuesta, 6 de noviembre).
*Así es también siempre la
peregrinación: no consiste sólo en salir de sí mismo hacia el más Grande, sino
también en caminar juntos. La peregrinación congrega, vamos juntos hacia el
otro y así nos encontramos recíprocamente (Respuesta, 6 de noviembre).
*Peregrinar no es simplemente visitar
un lugar cualquiera para admirar sus tesoros de naturaleza, arte o historia.
Peregrinar significa, más bien, salir de nosotros mismos para ir al encuentro
de Dios allí donde Él se ha manifestado, allí donde la gracia divina se ha
mostrado con particular esplendor y ha producido abundantes frutos de
conversión y santidad entre los creyentes (Discurso, 6 de noviembre).
*En lo más íntimo de su ser, el hombre
está siempre en camino, está en busca de la verdad. La Iglesia participa de
ese anhelo profundo del ser humano y ella misma se pone en camino, acompañando
al hombre que ansía la plenitud de su propio ser (Discurso, 6 de noviembre).
*A todo hombre que hace silencio en su
interior y pone distancia a las apetencias, deseos y quehaceres inmediatos, al
hombre que ora, Dios le alumbra para que le encuentre y para que reconozca a
Cristo (Homilía, 6 de noviembre).
*No se puede dar culto a Dios sin
velar por el hombre su hijo y no se sirve al hombre sin preguntarse por quién
es su Padre y responderle a la pregunta por él (Homilía, 6 de noviembre).
*Una de las tareas más importantes
hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre
existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza
de las cosas y Dios como Belleza (Homilía, 7 de noviembre).
*La belleza es la gran necesidad
del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos
de nuestra esperanza (Homilía, 7 de noviembre).
*He aquí unidas la verdad y dignidad
de Dios con la verdad y la dignidad del hombre (Homilía, 7 de noviembre).
*Si el hombre deja entrar a Dios en su
vida y en su mundo, si deja que Cristo viva en su corazón, no se arrepentirá,
sino que experimentará la alegría de compartir su misma vida siendo objeto de
su amor infinito (Homilía, 7 de noviembre).
*En una época en la que el hombre
pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que
decirle, resulta un hecho de gran significado: Gaudí, con su obra, nos muestra
que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el secreto de la auténtica
originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios (Homilía, 7
de noviembre).
*Para el cristiano, todo hombre es un
verdadero santuario de Dios, que ha de ser tratado con sumo respeto y cariño,
sobre todo cuando se encuentra en necesidad (Discurso, 7 de noviembre).
*La
imagen divina impresa en nuestro hermano funda la altísima dignidad de toda
persona y suscita en cada uno la exigencia del respeto, del cuidado y del
servicio (Mensaje, 15 de noviembre).
*El hombre presenta una originalidad
inconfundible respecto a todos los demás seres vivientes que pueblan la
tierra. Se presenta como sujeto único y singular, dotado de inteligencia y
voluntad libre, pero también compuesto de realidad material. Vive simultánea e
inseparablemente en la dimensión espiritual y en la dimensión corporal
(Homilía, 27 de noviembre).
*Somos espíritu, alma y cuerpo. Somos
parte de este mundo, vinculados a las posibilidades y a los límites de la
condición material; al mismo tiempo, estamos abiertos a un horizonte infinito,
somos capaces de dialogar con Dios y de acogerlo en nosotros (Homilía, 27 de
noviembre).
*Actuamos en las realidades terrenas y
a través de ellas podemos percibir la presencia de Dios y tender a él, verdad,
bondad y belleza absoluta. Saboreamos fragmentos de vida y de felicidad y
anhelamos la plenitud total (Homilía, 27 de noviembre).
*Por lo demás, la experiencia misma y
la recta razón muestran que el ser humano es un sujeto capaz de inteligencia y
voluntad, autoconsciente y libre, irrepetible e insustituible, vértice de
todas las realidades terrenas, que exige que se le reconozca como valor en sí
mismo y merece ser escuchado siempre con respeto y amor (Homilía, 27 de
noviembre).
*Hay tendencias culturales que tratan
de anestesiar las conciencias con motivaciones presuntuosas (Homilía, 27 de
noviembre).
DICIEMBRE
*Por desgracia, cada día nosotros
experimentamos el mal, que se manifiesta de muchas maneras en las relaciones y
en los acontecimientos, pero que tiene su raíz en el corazón del hombre, un
corazón herido, enfermo e incapaz de curarse por sí solo (Ángelus, 8 de
diciembre).
*La Sagrada Escritura nos revela que
en el origen de todo mal se encuentra la desobediencia a la voluntad de Dios,
y que la muerte ha dominado porque la libertad humana ha cedido a la tentación
del Maligno (Ángelus, 8 de diciembre).
*La identidad profunda del hombre, su
ser-en-relación, se expresa también en su actividad económica que es uno de
los terrenos de mayor cooperación entre los hombres (Discurso, 16 de
diciembre).
*El ser humano es uno solo y la
humanidad es una sola. Lo que en cualquier lugar se hace contra el hombre al
final hiere a todos (Discurso, 20 de diciembre).
*Toda la existencia humana está
animada por este profundo sentimiento, por el deseo de que lo más verdadero,
lo más bello y lo más grande que hemos vislumbrado e intuido con la mente y el
corazón, nos salga al encuentro y ante nuestros ojos se haga concreto y nos
vuelva a levantar (Audiencia, 22 de diciembre).
AÑO 2011
ENERO
*La búsqueda sincera de Dios ha
llevado a un mayor respeto de la dignidad del hombre (Discurso, 10 de enero).
ABRIL
*El hombre de por sí siente la
tentación de oponerse a la voluntad de Dios, de tener la intención de seguir
su propia voluntad, de sentirse libre sólo si es autónomo; opone su propia
autonomía a la heteronomía de seguir la voluntad de Dios. Este es todo el
drama de la humanidad. Pero, en realidad, esta autonomía está equivocada y
este entrar en la voluntad de Dios no es oponerse a sí mismo, no es una
esclavitud que violenta mi voluntad, sino que es entrar en la verdad y en el
amor, en el bien (Audiencia, 20 de abril).
MAYO
*El hombre es religioso por naturaleza, es
homo religiosus como es
homo sapiens
y
homo faber
(Audiencia, 11 de mayo).
*La imagen del
Creador está impresa en el ser del hombre y él siente la necesidad de
encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que atañen al sentido
profundo de la realidad; respuesta que no puede encontrar en sí mismo, en el
progreso, en la ciencia empírica (Audiencia, 11 de mayo).
*El hombre
«digital», al igual que el de las cavernas, busca en la experiencia religiosa
los caminos para superar su finitud y para asegurar su precaria aventura
terrena (Audiencia, 11 de mayo).
*La vida sin un
horizonte trascendente no tendría un sentido pleno, y la felicidad, a la que
tendemos todos, se proyecta espontáneamente hacia el futuro, hacia un mañana
que está todavía por realizarse (Audiencia, 11 de mayo).
*El hombre sabe que
no puede responder por sí mismo a su propia necesidad fundamental de entender.
Aunque se haya creído y todavía se crea autosuficiente, sabe por experiencia
que no se basta a sí mismo. Necesita abrirse a otro, a algo o a alguien, que
pueda darle lo que le falta; debe salir de sí mismo hacia Aquel que pueda
colmar la amplitud y la profundidad de su deseo (Audiencia, 11 de mayo).
*El hombre lleva en
sí mismo una sed de infinito, una nostalgia de eternidad, una búsqueda de
belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo impulsan
hacia el Absoluto; el hombre lleva en sí mismo el deseo de Dios (Audiencia, 11
de mayo).
JUNIO
*El fundamento del dinamismo del
progreso corresponde al hombre que trabaja y no a la técnica, que no es más
que una creación humana (Discurso, 9 de junio).
*El debilitamiento del primado de lo
humano conlleva un desvarío existencial y una pérdida del sentido de la vida
(Discurso, 9 de junio).
*El hombre es lo primero, es bueno
recordarlo. El hombre, a quien Dios ha confiado la buena gestión de la
naturaleza, no puede ser dominado por la tecnología y convertirse en su
súbdito (Discurso, 9 de junio).
*Donde Dios
desaparece
el hombre cae en la esclavitud de
idolatrías, como han mostrado, en nuestro tiempo, los regímenes totalitarios,
y como muestran también diversas formas de nihilismo, que hacen al hombre
dependiente de ídolos, de idolatrías; lo esclavizan (Audiencia, 15 de junio).
*El hombre no puede vivir sin esta
búsqueda de la verdad sobre sí mismo —quién soy yo, para qué debo vivir—, una
verdad que impulse a abrir el horizonte y a ir más allá de lo que es material,
no para huir de la realidad, sino para vivirla de una forma aún más verdadera,
más rica de sentido y de esperanza, y no sólo en la superficialidad (Discurso,
19 de junio).
*Los grandes interrogantes que
llevamos en nuestro interior permanecen siempre, renacen siempre: ¿quiénes
somos?, ¿de dónde venimos?, ¿para quién vivimos? Y estas preguntas son el
signo más alto de la trascendencia del ser humano y de la capacidad que
tenemos de no quedarnos en la superficie de las cosas (Discurso, 19 de junio).
*Y es precisamente mirándonos a
nosotros mismos con verdad, con sinceridad y con valentía como intuimos la
belleza, pero también la precariedad de la vida y sentimos una insatisfacción,
una inquietud que ninguna realidad concreta logra colmar. Con frecuencia, al
final todas las promesas se muestran insuficientes (Discurso, 19 de junio).
AGOSTO
*La existencia sería, por lo tanto, un
«estar, siendo provenientes de» y, al mismo tiempo, un «ir más allá», casi un
«trascender» que define de modo permanente el mismo «estar» (Mensaje, 10 de
agosto).
*El nivel más originario de la vida
humana: su creaturalidad, su ser estructuralmente dependiente de un origen, su
ser querido por alguien hacia el cual, casi inconscientemente, tiende
(Mensaje, 10 de agosto).
*El reconocimiento de su propio origen
y la «proximidad» de este mismo origen a todos los momentos de la existencia
son la condición que permite al hombre una auténtica maduración de su
personalidad, una mirada positiva hacia el futuro y una fecunda incidencia
histórica (Mensaje, 10 de agosto).
*Pero precisamente en el ejemplo del
niño entendemos que, por sí sólo, el reconocimiento del propio origen y,
consecuentemente, de la propia dependencia estructural no basta (Mensaje, 10
de agosto).
*Si falta una de las dos, la
conciencia del origen y la certeza de la meta de bien al que el hombre está
llamado, resulta imposible explicar el dinamismo profundo de la existencia y
comprender al hombre (Mensaje, 10 de agosto).
*El hombre no puede vivir sin una
certeza sobre su propio destino (Mensaje, 10 de agosto).
*En Cristo Jesús el destino del hombre
ha sido arrancado definitivamente de la nebulosidad que lo rodeaba. A través
del Hijo, con el poder del Espíritu Santo, el Padre nos ha desvelado
definitivamente el futuro positivo que nos espera (Mensaje, 10 de agosto).
*Cristo resucitado, presente en su
Iglesia, en los sacramentos y con su Espíritu, es el fundamento último y
definitivo de la existencia, la certeza de nuestra esperanza (Mensaje, 10 de
agosto).
*Sólo la certeza que nace de la fe
permite al hombre vivir de modo intenso el presente y, al mismo tiempo,
trascenderlo, descubriendo en él los reflejos de lo eterno, al que el tiempo
está ordenado (Mensaje, 10 de agosto).
*Sólo el reconocimiento de la
presencia de Cristo, fuente de la vida y destino del hombre, es capaz de
despertar en nosotros la nostalgia del Paraíso y proyectarnos así con
confianza hacia el futuro, sin temores y sin falsas ilusiones (Mensaje, 10 de
agosto).
*Cuando
falta la esperanza cristiana, es decir, cuando falta la certeza de la fe y el
deseo de las «cosas últimas», el hombre se pierde y se convierte en víctima
del poder, empieza a pedir la vida a quien no la puede dar (Mensaje, 10 de
agosto).
*La existencia, por tanto, no es un
avanzar ciego, sino un ir al encuentro de aquel que nos ama. Sabemos, por
tanto, a dónde vamos, hacia quién nos dirigimos, y esto orienta toda la
existencia (Mensaje, 10 de agosto).
SEPTIEMBRE
*Hay también una ecología del hombre.
También el hombre posee una naturaleza que él debe respetar y que no puede
manipular a su antojo. El hombre no es solamente una libertad que él se crea
por sí solo. El hombre no se crea a sí mismo. Es espíritu y voluntad, pero
también naturaleza, y su voluntad es justa cuando él respeta la naturaleza, la
escucha, y cuando se acepta como lo que es, y admite que no se ha creado a sí
mismo. Así, y sólo de esta manera, se realiza la verdadera libertad humana
(Discurso, 22 de septiembre).
*El hombre
tiene necesidad de Dios, o ¿acaso las cosas van bien sin Él? Cuando en una
primera fase de la ausencia de Dios, su luz sigue mandando sus reflejos y
mantiene unido el orden de la existencia humana, se tiene la impresión que las
cosas funcionan bastante bien incluso sin Dios. Pero cuanto más se aleja el
mundo de Dios, tanto más resulta claro que el hombre, en el
hybris
del poder, en el vacío del corazón y en el ansia de satisfacción y de
felicidad, “pierde” cada vez más la vida (Discurso, 23 de septiembre).
*La sed de infinito esta presente en
el hombre de tal manera que no se puede extirpar. El hombre ha sido creado
para relacionarse con Dios y tiene necesidad de Él (Discurso, 23 de
septiembre).
*La seriedad de la fe en Dios se
manifiesta en vivir su palabra. En nuestro tiempo, se manifiesta de una forma
muy concreta, en el compromiso por esta criatura, por el hombre, que Él quiso
a su imagen (Discurso, 23 de septiembre).
*Vivimos en un tiempo en que los
criterios de cómo ser hombres se han hecho inciertos. La ética viene
sustituida con el cálculo de las consecuencias. Frente a esto, como
cristianos, debemos defender la dignidad inviolable del ser humano, desde la
concepción hasta la muerte, desde las cuestiones de la diagnosis previa a su
implantación hasta la eutanasia (Discurso, 23 de septiembre).
* “Solo quien conoce a Dios, conoce al
hombre”, dijo una vez Romano Guardini. Sin el conocimiento de Dios, el hombre
se hace manipulable (Discurso, 23 de septiembre).
OCTUBRE
*La verdad profunda de nuestra
existencia está, pues, encerrada en ese sorprendente misterio: toda criatura,
en particular toda persona humana, es fruto de un pensamiento y de un acto de
amor de Dios, amor inmenso, fiel, eterno. El descubrimiento de esta realidad
es lo que cambia verdaderamente nuestra vida en lo más hondo (Mensaje, 18 de
octubre).
NOVIEMBRE
*Si reducimos al
hombre exclusivamente a su dimensión horizontal, a lo que se puede percibir
empíricamente, la vida misma pierde su sentido profundo (Audiencia, 2 de
noviembre).
*El hombre necesita
eternidad, y para él cualquier otra esperanza es demasiado breve, es demasiado
limitada (Audiencia, 2 de noviembre).
*El hombre se
explica sólo si existe un Amor que supera todo aislamiento, incluso el de la
muerte, en una totalidad que trascienda también el espacio y el tiempo
(Audiencia, 2 de noviembre).
*El hombre se explica, encuentra su sentido más
profundo, solamente si existe Dios. Y nosotros sabemos que Dios salió de su
lejanía y se hizo cercano, entró en nuestra vida y nos dice: «Yo soy la
resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el
que está vivo y cree en mí no morirá para siempre» [Jn
11, 25-26] (Audiencia, 2 de noviembre).
*La persona humana aspira a la
libertad, quiere vivir dignamente; desea buenas escuelas y alimentación para
los niños, hospitales dignos para cuidar a los enfermos; quiere ser respetada
y reivindica un gobierno límpido que no confunda el interés privado con el
interés general; y, sobre todo, desea la paz y la justicia (Discurso, 19 de
noviembre).
*El hombre quiere que su humanidad sea
respetada y promovida(Discurso, 19 de noviembre)
*Sólo puedo conocer al otro si me
conozco a mí mismo. Sólo lo puedo amar si me amo a mí mismo. Por tanto, el
conocimiento, la profundización y la práctica de su propia religión es
esencial para un verdadero diálogo. Este sólo puede comenzar con la oración
personal sincera de quien quiere dialogar (Discurso, 19 de noviembre).
*Por eso conviene que cada uno se
sitúe en la verdad ante Dios y ante el otro. Esta verdad no excluye, y no
comporta una confusión. El diálogo interreligioso mal entendido conduce a la
confusión o al sincretismo. No es este el diálogo que se busca (Discurso, 19
de noviembre).
*Nunca deberíamos cansarnos de volver
a proponer esa pregunta, de «recomenzar desde Dios», para devolver al hombre
la totalidad de sus dimensiones, su plena dignidad (Discurso, 25 de
noviembre).
*El hombre que busca vivir sólo de
forma positivista, en lo calculable y en lo mensurable, al final queda
sofocado (Discurso, 25 de noviembre).
*En este marco, la cuestión de Dios
es, en cierto sentido, «la cuestión de las cuestiones». Nos remite a las
preguntas fundamentales del hombre, a las aspiraciones a la verdad, la
felicidad y a la libertad ínsitas en su corazón, que tienden a realizarse
(Discurso, 25 de noviembre).
*El hombre que despierta en sí mismo
la pregunta sobre Dios se abre a la esperanza, a una esperanza fiable, por la
que vale la pena afrontar el cansancio del camino en el presente (Discurso, 25
de noviembre).
DICIEMBRE
*El
hombre es un ser que alberga en su corazón una sed de infinito, una sed de
verdad –no parcial, sino capaz de explicar el sentido de la vida– porque ha
sido creado a imagen y semejanza de Dios (Mensaje, 8 de diciembre).
AÑO 2012
ENERO
*Solamente viendo que Dios está con
nosotros podemos ver luz para nuestro ser, ser felices de ser hombres y vivir
con confianza y alegría (Audiencia, 4 de enero).
*No todos somos padres, pero
ciertamente todos somos hijos. Venir al mundo nunca es una decisión personal,
no se nos pregunta antes si queremos nacer. Pero, durante la vida, podemos
madurar una actitud libre con respecto a la vida misma: podemos acogerla como
un don y, en cierto sentido, «llegar a ser» lo que ya somos: llegar a ser
hijos (Angelus, 8 de enero).
*Este paso marca un viraje de madurez
en nuestro ser y en la relación con nuestros padres, que nos impulsa a la
gratitud (Angelus, 8 de enero).
*Del mismo modo, con
respecto a Dios todos somos hijos. Dios está en el origen de la existencia de
toda criatura, y es Padre de modo singular de cada ser humano: con él o con
ella tiene una relación única, personal. Cada uno de nosotros es querido, es
amado por Dios (Angelus, 8 de enero).
*Y también en esta
relación con Dios podemos, por decirlo así, «renacer», es decir, llegar a ser
lo que somos. Esto acontece mediante la fe, mediante un «sí» profundo y
personal a Dios como origen y fundamento de nuestra existencia. Con este «sí»
yo acojo la vida como don del Padre que está en el cielo, un Padre a quien no
veo, pero en el cual creo y a quien siento en lo más profundo del corazón, que
es Padre mío y de todos mis hermanos en la humanidad, un Padre inmensamente
bueno y fiel (Angelus, 8 de enero).
*La fe nos dice que el hombre es un
ser llamado a vivir en sociedad y que el «yo» puede encontrarse a sí mismo a
partir de un «tú» que lo acepte y lo ame. Y este «Tú» es ante todo Dios, el
único capaz de dar al hombre una acogida incondicional y un amor infinito; y
son después los demás, empezando por los más cercanos. Redescubrir esta
relación como elemento constitutivo de la propia existencia es el primer paso
para dar vida a una sociedad más humana (Discurso, 12 de enero).
*Y también las instituciones tienen la
tarea de favorecer que se tome cada vez mayor conciencia de formar parte de
una única realidad, en la que cada uno, a semejanza del cuerpo humano, es
importante para el todo (Discurso, 12 de enero).
*La pregunta fundamental sobre el
sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de
dar paz a la inquietud del corazón humano. Es de este Misterio de donde nace
la misión de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a
ser mensajeros de esperanza y de salvación, testigos de aquel amor que
promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz (Mensaje,
24 de enero).
MAYO
*El hombre de nuestro tiempo, rico en
medios, pero no igualmente en fines, a menudo vive condicionado por un
reduccionismo y un relativismo que llevan a perder el significado de las
cosas; casi deslumbrado por la eficacia técnica, olvida el horizonte
fundamental de la demanda de sentido, relegando así a la irrelevancia la
dimensión trascendente. En este trasfondo, el pensamiento resulta débil y gana
terreno también un empobrecimiento ético, que oscurece las referencias
normativas de valor (Discurso, 3 de mayo).
*El hombre desea principalmente dos
cosas: en primer lugar el conocimiento de la verdad que es propio de su
naturaleza. En segundo lugar, la permanencia en el ser, propiedad común a
todas las cosas. En Cristo se encuentran ambos (Discurso, 3 de mayo)
*El Evangelio de la vida ilumina, por
tanto, el camino arduo del hombre, y ante la tentación de la autonomía
absoluta, recuerda que «la vida del hombre proviene de Dios, es su don, su
imagen e impronta, participación de su soplo vital» [Juan Pablo II,
Evangelium vitae,
39] (Discurso, 3 de mayo).
*El hombre, en cuanto imagen de Dios,
está también llamado al descanso y a la fiesta (Homilía, 3 de junio).
*La lógica humana busca con frecuencia
la realización de uno mismo en el poder, en el dominio, en los medios
potentes. El hombre sigue queriendo construir con sus propias fuerzas la torre
de Babel para alcanzar por sí mismo la altura de Dios, para ser como Dios
(audiencia, 27 de junio).
*La Encarnación y la cruz nos
recuerdan que la realización plena está en la conformación de la propia
voluntad humana a la del Padre, en vaciarse del propio egoísmo, para llenarse
del amor, de la caridad de Dios y así llegar a ser realmente capaces de amar a
los demás (Audiencia, 27 de junio).
*El hombre no se encuentra a sí mismo
permaneciendo cerrado en sí mismo, afirmándose a sí mismo. El hombre sólo se
encuentra saliendo de sí mismo. Sólo si salimos de nosotros mismos nos
reencontramos (Audiencia, 27 de junio).
AGOSTO
*La consideración del hombre como
criatura resulta «incómoda» porque implica una referencia esencial a algo
diferente, o mejor, a Otro —no gestionable por el hombre— que entra a definir
de modo esencial su identidad; una identidad relacional, cuyo primer dato es
la dependencia originaria y ontológica de Aquel que nos ha querido y nos ha
creado (Mensaje, 10 de agosto).
*Sin embargo esta dependencia, de la
que el hombre moderno y contemporáneo trata de liberarse, no sólo no esconde o
disminuye, sino que revela de modo luminoso la grandeza y la dignidad suprema
del hombre, llamado a la vida para entrar en relación con la Vida misma, con
Dios (Mensaje, 10 de agosto).
*Decir que «la naturaleza del hombre
es relación con el infinito» significa entonces decir que toda persona ha sido
creada para que pueda entrar en diálogo con Dios, con el Infinito (Mensaje, 10
de agosto).
*Reconocer que estamos hechos para el
infinito significa recorrer un camino de purificación de los que hemos llamado
«falsos infinitos», un camino de conversión del corazón y de la mente
(Mensaje, 10 de agosto).
*Es necesario erradicar todas las
falsas promesas de infinito que seducen al hombre y lo hacen esclavo (Mensaje,
10 de agosto).
*Para encontrarse verdaderamente a sí
mismo y la propia identidad, para vivir a la altura del propio ser, el hombre
debe volver a reconocerse criatura, dependiente de Dios (mensaje, 10 de
agosto).
*El hombre está hecho para un Dios
infinito que se ha hecho carne, que ha asumido nuestra humanidad para atraerla
a las alturas de su ser divino (Mensaje, 10 de agosto).
*Dios quiere nuestra felicidad,
nuestra plena realización humana (Mensaje, 10 de agosto.
*No sólo en Dios hay espacio para el
hombre; en el hombre hay espacio para Dios (Homilía, 15 de agosto).
*Un país es rico, ante todo, por las
personas que viven en su seno. Su futuro depende de cada una de ellas y de su
conjunto, y de su capacidad de comprometerse por la paz. Este compromiso sólo
será posible en una sociedad unida. Sin embargo, la unidad no es uniformidad
(Discurso, 15 de septiembre).
SEPTIEMBRE
*La cohesión de la sociedad está
asegurada por el respeto constante de la dignidad de cada persona y su
participación responsable según sus capacidades, aportando lo mejor que tiene
(Discurso, 15 de septiembre).
*La
indiferencia o la negación de lo que constituye la verdadera naturaleza del
hombre impide que se respete esta
gramática
que es la ley natural inscrita en el corazón humano (Discurso, 15 de
septiembre).
*La grandeza y la razón de ser de toda
persona sólo se encuentra en Dios (Discurso, 15 de septiembre).
*El reconocimiento incondicional de la
dignidad de todo ser humano, de cada uno de nosotros, y la del carácter
sagrado de la vida, comportan la responsabilidad de todos ante Dios (Discurso,
15 de septiembre).
OCTUBRE
*La
Encarnación del Hijo de Dios nos dice lo importante que es el hombre para Dios
y Dios para el hombre. Sin Dios, el hombre termina por hacer prevalecer su
propio egoísmo sobre la solidaridad y el amor, las cosas materiales sobre los
valores, el tener sobre el ser (Homilía, 4 de octubre).
*Es
necesario volver a Dios para que el hombre vuelva a ser hombre. Con Dios no
desaparece el horizonte de la esperanza incluso en los momentos difíciles, de
crisis: la Encarnación nos dice que nunca estamos solos, Dios ha entrado en
nuestra humanidad y nos acompaña (Homilía, 4 de octubre).
*El deseo de Dios, la búsqueda de Dios
está profundamente grabada en cada alma humana y no puede desaparecer
(Entrevista, 15 de octubre).
*El hombre ha sido creado para el
infinito. Todo lo finito es demasiado poco (Entrevista, 15 de octubre).
*Donde existe dominio, posesión, explotación,
mercantilización del otro para el propio egoísmo, donde existe la arrogancia
del yo cerrado en sí mismo, el hombre resulta empobrecido, degradado,
desfigurado (Audiencia, 17 de octubre).
*A pesar de la
grandeza de los descubrimientos de la ciencia y de los éxitos de la técnica,
hoy el
hombre no parece que sea verdaderamente más libre, más humano; persisten
muchas formas de explotación, manipulación, violencia, vejación, injusticia...
(Audiencia, 24 de octubre).
*Cierto tipo de
cultura, además, ha educado a moverse sólo en el horizonte de las cosas, de lo
factible; a creer sólo en lo que se ve y se toca con las propias manos. Por
otro lado crece también el número de cuantos se sienten desorientados y,
buscando ir más allá de una visión sólo horizontal de la realidad, están
disponibles para creer en cualquier cosa (Audiencia, 24 de octubre).
*En este contexto
vuelven a emerger algunas preguntas fundamentales, que son mucho más concretas
de lo que parecen a primera vista: ¿qué sentido tiene vivir? ¿Hay un futuro
para el hombre, para nosotros y para las nuevas generaciones? ¿En qué
dirección orientar las elecciones de nuestra libertad para un resultado bueno
y feliz de la vida? ¿Qué nos espera tras el umbral de la muerte? (Audiencia,
24 de octubre).
*El pan material no
es lo único que necesitamos; tenemos necesidad de amor, de significado y de
esperanza, de un fundamento seguro, de un terreno sólido que nos ayude a vivir
con un sentido auténtico también en la crisis, las oscuridades, las
dificultades y los problemas cotidianos (Audiencia,24 de octubre).
NOVIEMBRE
*En realidad, el
hombre separado de Dios se reduce a una sola dimensión, la dimensión
horizontal, y precisamente este reduccionismo es una de las causas
fundamentales de los totalitarismos que en el siglo pasado han tenido
consecuencias trágicas, así como de la crisis de valores que vemos en la
realidad actual (Audiencia, 14 de noviembre).
*Si Dios pierde la
centralidad, el hombre pierde su sitio justo, ya no encuentra su ubicación en
la creación, en las relaciones con los demás (Audiencia, 14 de noviembre).
*El hombre piensa
que puede llegar a ser él mismo «dios», dueño de la vida y de la muerte
(Audiencia, 14 de noviembre).
*La fe en Jesús permite una constante
renovación en el bien y la capacidad de salir de las arenas movedizas del
pecado y recomenzar de nuevo (Homilía, 31 de diciembre).
*En el Verbo hecho carne es posible,
cada vez de nuevo, hallar la verdadera identidad del hombre, que se descubre
destinatario del infinito amor de Dios y llamado a la comunión personal con Él
(Homilía, 31 de diciembre).
AÑO 2013
ENERO
*De la unión entre una visión
materialista del hombre y el gran desarrollo de la tecnología emerge una
antropología en su fondo atea. Presupone que el hombre se reduce a funciones
autónomas, la mente al cerebro, la historia humana a un destino de
autorrealización. Todo esto prescindiendo de Dios, de la dimensión propiamente
espiritual y del horizonte ultraterreno (Discurso, 19 de enero).
*Positivamente la Iglesia siempre está
comprometida en promover al hombre según el designio de Dios, en su dignidad
integral, en el respeto de su doble dimensión vertical y horizontal. A esto
tiende también la acción de desarrollo de los organismos eclesiales (Discurso,
19 de enero).
*La visión cristiana del hombre en
efecto es un grande sí a la dignidad de la persona llamada a la comunión
íntima con Dios, una comunión filial, humilde y confiada (Discurso, 19 de
enero).
*El ser humano no es ni individuo
independiente ni elemento anónimo en la colectividad, sino más bien persona
singular e irrepetible, intrínsecamente ordenada a la relación y la
socialización (Discurso, 19 de enero).
*En Cristo el hombre puede realizar
plenamente su bien personal y el bien común (Discurso, 19 de enero).
*El ser humano, creado con amor por
Dios, es algo muy pequeño ante la inmensidad del universo (Audiencia, 6 de
febrero).
*El ser humano está habitado por esta
paradoja: nuestra pequeñez y nuestra caducidad conviven con la grandeza de
aquello que el amor eterno de Dios ha querido para nosotros (Audiencia, 6 de
febrero).
*Dios formó al hombre con el polvo de
la tierra. Esto significa que no somos Dios, no nos hemos hecho solos, somos
tierra; pero significa también que venimos de la tierra buena, por obra del
Creador bueno (Audiencia, 6 de febrero).
*Todos
los seres humanos son polvo, más allá de las distinciones obradas por la
cultura y la historia, más allá de toda diferencia social; somos una única
humanidad plasmada con la única tierra de Dios (audiencia, 6 de febrero).
*El ser
humano se origina porque Dios sopla el aliento de vida en el cuerpo modelado
de la tierra. El ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios.
Todos, entonces, llevamos en nosotros el
aliento vital de Dios, y toda vida humana —nos dice la Biblia— está bajo la
especial protección de Dios. Esta es la razón más profunda de la
inviolabilidad de la dignidad humana contra toda tentación de valorar a la
persona según criterios utilitaristas y de poder. El ser a imagen y semejanza
de Dios indica luego que el hombre no está cerrado en sí mismo, sino que tiene
una referencia esencial en Dios (Audiencia, 6 de febrero).
*Al ir contra su Creador, en realidad
el hombre va contra sí mismo, reniega de su origen y por lo tanto de su
verdad; y el mal entra en el mundo, con su penosa cadena de dolor y de muerte.
Cuanto Dios había creado era bueno, es más, muy bueno; después de esta libre
decisión del hombre a favor de la mentira contra la verdad, el mal entra en el
mundo (Audiencia, 6 de febrero).
*El pecado engendra pecado y todos los
pecados de la historia están vinculados entre sí. Este aspecto nos impulsa a
hablar del llamado «pecado original» (Audiencia, 6 de febrero).
*Ningún hombre está cerrado en sí
mismo, nadie puede vivir sólo de sí y para sí; nosotros recibimos la vida de
otro y no sólo en el momento del nacimiento, sino cada día (Audiencia, 6 de
febrero).
*El ser humano es relación: yo soy yo
mismo sólo en el tú y a través del tú, en la relación del amor con el Tú de
Dios y el tú de los demás. Pues bien, el pecado consiste en enturbiar o
destruir la relación con Dios, esta es su esencia: destruir la relación con
Dios, la relación fundamental, situarse en el lugar de Dios (Audiencia, 6 de
febrero).
*El mal, con su carga de dolor y de
sufrimiento, es un misterio que la luz de la fe ilumina, que nos da la certeza
de poder ser liberados de él: la certeza de que es bueno ser hombre
(Audiencia, 6 de febrero).
Recapitulados por: P. Mariano Esteban
Caro
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